El paciente ludópata requiere un tipo especial de tratamiento en el que se le de atención sin hacerle sentirse juzgado; la sensibilidad del terapeuta a veces puede ser más importante que la técnica en sí.
Marco Garza www.ludopaterapia.com contacto candianim@yahoo.com

martes, 23 de octubre de 2012

El proceso terapéutico en Ludopatía.


Teresa  es parte de la Asociación Jugadores Anónimos en La Laguna y afirma que ante el cierre de los casinos en Torreón, salen autobuses los fines de semana para Monterrey  llenos de gente que desea seguir jugando.
La primera etapa de una intervención sicológica se conoce como Examen y Evaluación, y consiste en recopilar información proporcionada por el cliente acerca de las razones que lo han llevado a solicitar ayuda; definir los problemas y las áreas de la vida en que se manifiesta.
De la misma manera en que se dice que una pregunta bien formulada muchas veces lleva implícita la respuesta.; un examen y evaluación bien hecho da indicaciones de que técnicas emplear para solucionar la problemática del cliente.
La ventaja de hacer esta tarea conjuntamente con un terapeuta es que  los apostadores que acuden en busca de ayuda para un problema de Ludopatía frecuentemente no están convencidos de la necesidad de cambiar; y lo hacen porque son terceras personas las que se dan cuenta de las consecuencias de su conducta, o porque los problemas económicos derivados los orillan a buscar una solución. Así que los jugadores patológicos entran a tratamiento con diferente grado de disponibilidad para con el programa.
En otras palabras si una persona no reconoce el problema; no está convencida de que necesita cambiar, o no se siente lista para hacer el compromiso que implica el proceso terapéutico difícilmente lo hará. En ese caso la labor del terapeuta es darle información; mostrarle alternativas, hacer crecer en él la duda acerca de las consecuencias de su afición al juego para dejarlo decidir si el cambio es una alternativa deseable en su vida.
La etapa en que en realidad el cambio empieza; es un continuo que se mueve entre el momento en que la persona reconoce que hay un problema y cuando decide hacer cambios para eliminarlo. En el camino se genera mucha ambivalencia entre el querer y no querer, y el objetivo más importante a lograr es desarrollar la voluntad de cambio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario