Después
de perder miles de dólares apostando a las tragamonedas encontré un reporte que
relacionaba la droga con el juego compulsivo y pensé 'Oh
Dios, esto debe ser". Tres días después de suspender el
medicamento, Mirapex, "todo deseo de jugar se fue completamente, me sentí
como si controlara mi cerebro de nuevo. José
Mirapex es una de las drogas más recetadas para combatir el
mal de Parkinson, sus ventas anuales son superiores a los doscientos millones de
dólares anuales y adicionalmente se están desarrollando estudios para aplicarla
en varios otros padecimientos como el trastorno bipolar, la depresión, la
disfunción eréctil, etc.
El Mirapex, o pramipexol, reduce los temblores y los
movimientos lentos y rígidos que son una característica de la enfermedad de
Parkinson y pertenece a una clase de
fármacos que imitan los efectos de la dopamina, un compuesto químico cerebral
que controla el movimiento y es deficiente en la enfermedad de Parkinson.
En otras entradas hemos visto que cierto número de jugadores
compulsivos desarrollan adicción a la dopamina que se libera durante la anticipación
al resultado de las apuestas.
Ahora se ha descubierto que el consumo de Mirapex está relacionado
al desarrollo de conductas compulsivas entre las personas que lo consumen; estas
conductas incluyen jugar, comprar, o tener sexo compulsivo. En vista de que se
está acumulando la evidencia anecdótica los investigadores han empezado a advertirles
a los pacientes de las posibles consecuencias de la medicación, asimismo
señalan que la compañía ha fallado en advertir acerca de los efectos
secundarios relacionados a su consumo. En este momento se están integrando
algunas demandas colectivas en contra de la farmacéutica que produce el
Mirapex.
Entre algunas de las historias que relacionan al medicamento
con conductas compulsivas, tenemos el caso de un hombre de 68 años de edad que
perdió más de 200.000 dólares en los casinos en los siguiente seis meses después de empezar su ingesta y el de un programador de computadoras de 41 años
de edad que se enganchó con el juego por Internet, perdiendo $ 5.000 dólares en
un mes.
Es por eso que algunos médicos han empezado a preguntarle a
los pacientes que utilizan esta droga si
de repente han empezado a apostar. Los pacientes afectados que manifiestan
problemas y cambian de medicación a otros fármacos tienen resultados
dramáticos, algunos manifiestan que es como sentir que se “apagó el interruptor”
que los impulsaba a jugar.